El proyecto
Una parte fundamental para la formación reside en la alimentación ya que la mayoría de las familias con las que se trabaja viven en situación de pobreza. Por ello, JDA proporciona dos almuerzos diarios a cada alumno. Cuando un niño está bien alimentado, su rendimiento es mejor, por lo que este programa tiene doble objetivo: acabar con el hambre y mejorar el aprendizaje.
Desde el año 2009, JDA cuenta con la ayuda de ConstruCasa, una ONG que proporciona la mano de obra y los materiales para mejorar los hogares de las familias más desfavorecidas. Estas casas suponen un 30% del costo real para las familias, proporción que se financia gracias a donaciones voluntarias a través de Jardín de Amor. Hasta el momento se ha mejorado la vida de seis familias dándoles un lugar digno en el que vivir.
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